¿Año difícil para el pitcheo mexicano en Grandes Ligas?
Las lesiones a Jaime García y Marco Estrada, la inconsistencia de Yovani Gallardo al principio de temporada, la democión de Alfredo Aceves a Triple A, entre otras cosas, hicieron pensar que este podría ser una campaña complicada para el que tradicionalmente ha sido el fuerte del grupo de peloteros que representan al país en el mejor béisbol del mundo: el cuerpo de serpentinas.
Cuatro victorias en los últimos cinco días y una joya monticular ayudaron a cambiar rápidamente esa percepción.
Luis Alonso Mendoza (Reales), Gallardo (Cerveceros) y Miguel Angel González (Orioles) ganaron durante el fin de semana; el zurdo Jorge de la Rosa maniató a uno de los equipos más encendidos de la Gran Carpa y, ayer, “El Patoncito” dio un sólido paso más para recuperar la confianza de los Medias Rojas de Boston.
Lo que le acaba de suceder al “Mariachi” González es muy especial. El domingo, lanzó seis entradas y un tercio de forma eficiente contra Boston (permitió tres carreras), mejoró en su corta carrera en las Mayores a 3-0 frente a los Medias Rojas y se apuntó su quinto éxito, a cambio de reveses. Con la victoria de 6-3, mejoró a 14-6 en Grandes Ligas y ayudó a Baltimore a mantenerse cerca de los patirrojos, de los que están a dos juegos y medio en la División Este de la Liga Americana. Al día, siguiente, el jalisciense dejó al equipo para viajar al sur de California, donde su esposa Lucía dio a luz a la primera hija de la pareja, Leah González.
Por cierto, en el choque dominical en Camden Yards, el oriol Chris Davis, quien por ahora le pelea la Triple Corona al tigre Miguel Cabrera y es líder del Joven Circuito en cuadrangulares (24, 5 más que el venezolano), disparó el bambinazo 100 de lo que parece ser un ascendente carrera.
Ayer, en el Fenway Park, los Medias Rojas se consolidaron en la cima con el apoyo de Aceves. Ganaron la doble cartelera ante Tampa Bay y en el primer juego, el ex león de Yucatán lanzó cinco efectivas entradas. Por tercera vez en 22 días, el sonorense fue llamado de Triple A para una apertura de emergencia, que se convirtió en un triunfo. Esto, luego de que en la pretemporada, por sus problemas de conducta, su futuro estaba en duda.
“Tiene la habilidad de llegar y hacer un buen trabajo en esa situación, que es una oportunidad”, comentó el piloto John Farrell. Aceves pudo haber lanzado, pero un retraso de tres horas por lluvia se lo impidió. “Lo más importante es que estuvo alrededor del plato”.
En su actuación de 75 lanzamientos, aceptó tres jits y una carrera. En esas tres últimas aperturas, transitó 17 actos con sólo tres circuitos. “En esas tres salidas mostró concentración, él y el cátcher (Jarrod Saltalamacchia) se entienden bien”.
El mayor reto para el derecho fue llegar al parque a tiempo para lanzar. “’Ace’ se retrasó por el tráfico. De hecho, no es alguien que se reporte a la casa club temprano. Se atrasó un poco”.
El veracruzano Mendoza, quien hoy abre ante Cleveland, tuvo un poco más de dificultades en su anterior salida, pero un problema en la rodilla izquierda no le impidió mantener su buen momento. En su éxito 7-2 sobre Tampa Bay el viernes, cojeó al cubrir primera base en la segunda entrada, se mantuvo en el juego y llegó hasta el séptimo acto.
Mendoza se lastimó la rodilla, que le molesta de vez en cuando, al intentar bloquear el plato cuando Mike Trout, de los Serafines, se barría, el 24 de mayo en el Kauffman Stadium.
El derecho señaló que la rodilla no le molesta cuando lanza y está “cien por ciento bien”. En cinco aperturas con la rodilla golpeada, sólo permitió siete carreras en 28 entradas (2.25 de efectividad).
Los Reales, a cinco juegos de Detroit, líder de la Central de la Americana, ha dejado a sus oponentes en tres circuitos o menos en todos los juegos de este mes, a excepción de dos. Mendoza abrió tres de esos encuentros.
“Ha estado lanzando muy bien, como todos nuestros abridores”, comentó Ned Yost, piloto de Kansas City. “Ha sido muy consistente”.
Luis Alonso comenzó la campaña como quinto abridor, pero desde que comenzó a lanzar con descanso regular el 13 de mayo, compila marca de 2-1 y efectividad de 2.70 en 7 aperturas.
GALLARDO, BIEN; ESTRADA, CERCA
El sábado en Cincinnati, contra los Rojos (43-29), el segundo mejor club del Viejo Circuito, y ante varios scouts de equipos que podrían intentar adquirirlo, Yovani ligó su segunda salida sin aceptar carrera; no brilló tanto como cuando dejó sin anotación a Miami en ocho capítulos cinco días antes, pero hizo más que suficiente. Aisló tres sencillos en seis actos en el Great American Ballpark y los Cerveceros, sotaneros en la Central de la Nacional, a 16 juegos de San Luis, ganaron una blanqueada por primera vez en la campaña, 6-0. “Parece que las cosas están empezando a funcionar”, apuntó el as michoacano. Ante los Rojos hizo muchos lanzamientos temprano, pero “el tipo grandes hace grandes envíos cuando lo necesita”, señaló el piloto cervecero Ron Roenicke.
Gallardo ganó tres de sus últimas cuatro salidas y su porcentaje de carreras limpias admitidas está en 4.14, lo mejor que ha estado en la temporada. El mexicano podría ser muy solicitado si Milwaukee decide ser vendedor en la fecha límite para hacer cambios, el 31 de julio, porque está en la cuarta campaña de un contrato de cinco, está firmado para 2014 por 11.25 millones, con una opción del club para 2015 de 13 millones.
Después de disfrutar de una cláusula completa de no cambio en los primeros tres años del acuerdo, Yovani tiene ahora derechos más limitados con los que no puede ser transferido a diez clubes sin su consentimiento. “No he pensado en eso”, dijo.
El otro abridor mexicano de Milwaukee, el sonorense Marco Estrada, quien se recupera de un tirón, está cerca de reaparecer. Hoy haría una apertura en Ligas Menores, y sería la única que haga antes de regresar con a la rotación de los Cerveceros.
Gallardo (6), González (5) y Jaime García (5), el zurdo de San Luis que está fuera de circulación, sólo son superados por De la Rosa (7) en cuanto a triunfos esta temporada para un mexicano. De estos cuatro, sólo Yovani lanzó para la selección mexicana en el pasado Clásico Mundial.
El lunes, el regio De la Rosa ofreció otro recordatorio de lo que el Tri se perdió al no poder contar con él. Pese a un problema en un dedo de la mano, limitó a los Azulejos de Toronto, que suman siete victorias en fila, a un incogible –se lo batearon en la sexta-, en siete entradas. Toronto ganó 2-0 al hacerle daño al bulpén de Colorado. De la Rosa, quien ponchó a cuatro, se lastimó el dedo al lanzar una recta de cuatro costuras –un envío que añadió este año-, en el cuarto rollo. Se fajó y aguantó 95 lanzamientos, apoyado por una buena defensiva.
PRIMER SALVAMENTO DE OLIVER
El viernes, Oliver Pérez, quien también podría cambiar de club porque los Marineros difícilmente harán algo esta temporada, logró el primer salvamento de su carrera de 11 años en Grandes Ligas.
El puesto de cerrador de Seattle quedó vacante por la democión de Tom Wilhelmsen y ese día, en Oakland, el piloto Eric Wedge decidió recurrir al zurdo sinaloense, quien aceptó un jit y ponchó a uno para concretar un triunfo 3-2.
Asimismo, Fernando Ballesteros, de “Puro Béisbol”, publicó dos datos interesantes sobre Oliver y Yovani y su lugar entre los ponchadores de las Mayores:
-YOVANI GALLARDO ingresó a la privilegiada lista de los cinco lanzadores en activo con un mínimo de mil entradas y los mejores promedios de ponches por cada 9 episodios. El grupo lo componen: 1-Tim Lincecum 9.72. 2-Clayton Kershaw 9.22. 3-Óliver Pérez 9.13. 4-Yovani Gallardo 9.00. 5-Johan Santana 8.83.
-ÓLIVER PÉREZ también aparece –junto con Gallardo-- en la lista general de los mejores 10 en la historia de ponches por cada 9 entradas. Y al menos en esa estadística se codean con el líder Randy Johnson y otros monstruos del calibre de Nolan Ryan, Pedro Martínez, Trevor Hoffman, Sandy Koufax, etc.
El ABC del Béisbol
Para el mánager de los Dodgers, Don Mattingly, Nueva York es su casa.
Mattingly es un ícono de los Yanquis. Jugó toda su carrera de 14 años con los Bombarderos del Bronx, fue convocado seis veces al Juego de Estrellas y ganó nueve Guantes de Oro como inicialista.
La mejor campaña de Mattingly fue en 1985, cuando bateó .324, con 35 cuadrangulares y encabezó la Liga Americana con 145 carreras producidas y 48 dobletes para llevarse el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana. Terminó una exitosa carrera después de 1995, y los Mulos retiraron su número 23 dos años después.
Con la visita de los Dodgers a Nueva York para una serie de dos compromisos contra los Yanquis desde hoy, "Donnie Baseball" está de regreso en el Bronx para su primera visita en uniforme desde el 2007, publicó mlb.com.
"Cuando viajo a Nueva York, es como regresar a casa", manifestó el piloto. "Me formé aquí. Siempre me encanta volver".
Pero como siempre sucede en la Gran Manzana, las cosas cambian.
Ha desaparecido el reconocido bigote de Mattingly de sus días con el uniforme de rayitas. Tampoco existe el viejo Yankee Stadium, donde Mattingly conectó 131 jonrones y bateó .313 de 1982 a 1995. Ha visitado el nuevo estadio solamente una vez, para la inauguración de la placa de George Steinbrenner en el 2010.
Joe Torre acompañó a Mattingly durante aquella visita de hace casi tres años, cuando Torre estaba al mando de los Dodgers y Mattingly era el couch de bateo. Ambos salieron de Nueva York luego de la temporada de 2007, cuando Joe Girardi sucedió a Torre como piloto de los Yanquis, por encima de Mattingly.
Pero Mattingly señaló que eso fue "una especie de bendición". Fue couch de bateo bajo Torre en Nueva York del 2004 al 2006 y trabajó como el couch de la banca en el 2007. Antes de eso, Mattingly pasó siete temporadas con la organización como instructor especial durante los entrenamientos de primavera, de 1997 al 2003. Sin embargo, el 2007 no era el momento para tomar el siguiente paso.
"Me trataron de una manera justa", dijo Mattingly, quien agregó que Steinbrenner quería que fuera mánager, "él pensaba que podía ser buen mánager". "Las cosas suceden por algo. Ese no hubiera sido el momento para mí. Estaba pasando por asuntos personales que hubieran hecho difícil ser dirigente por primera vez".
Pero el regreso de Mattingly a Nueva York no se trata solamente de él. Quiere que los Dodgers ganen, entren en ritmo y salgan del bache que ha rodeado al club durante la mayoría de la temporada. Una barrida a los Yanquis definitivamente sería de bastante ayuda.
"Se trata de un viaje de negocios porque eres parte del otro equipo", señaló Mattingly.
Aunque tomará su puesto en la cueva rival, Mattingly piensa que recibirá una grata bienvenida del público. Después de todo, era bien querido en Nueva York, pese a nunca llegar a la Serie Mundial como pelotero ni couch de los Yanquis.
"Es bueno saber que la gente respeta la forma en que jugaste", apuntó. "Es bueno para un jugador volver y pensar que los aficionados valoraron tu desempeño".
Por supuesto, el recibimiento positivo no duraría mucho.
"Sé cómo son esos fanáticos", declaró Mattingly. "Serán amables, pero también quieren ganar. Será divertido".
Sin embargo, han pasado casi 18 años desde que Mattingly vistió un uniforme de los Yanquis como jugador, seis años desde que se sentó en la banca como couch y casi tres temporadas más desde su última visita al Bronx.
¿Será un poco extraño?
"No, porque conozco a los muchachos, conozco a todos", indicó Mattingly. "Hay algunas cosas nuevas. Pero la mayoría son cosas conocidas".
Ellos lo conocen también. Es al que llaman "Donnie Baseball" y está de regreso.
Para Girardi, será grandioso tener de vuelta a Mattingly. "Es uno de los grandes yanquis de la historia. Es uno de los mejores compañeros que se hayan puesto ese uniforme. Siempre me ha gustado y he apreciado lo que ha hecho. Será un gran día para él". El sentimiento podría ser diferentes para estas históricas franquicias: los Dodgers están hundidos en el último lugar de la División Oeste dela Nacional, mientras que los Yanquis están detrás de Medias Rojas y Orioles en el Este de la Americana.
Esta tarde, a las 18 horas, por ESPN2, el yanqui Phil Hughes se enfrenta a Hyun-Jin Ryu.
EL RETORNO DE UNA RIVALIDAD CLÁSICA
¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última visita de los angelinos al Bronx?
La vez anterior que lo hicieron, Fernando Valenzuela era un novato. Fue en el último juego de la Serie Mundial de 1981, la que “El Toro” ayudó a ganar a los Dodgers.
Como escribió Tom Verducci, de “Sports Illustrated”, Yanquis y Dodgers, franquicias icónicas que no se enfrentan desde 2010, le dan algo de sabor a los partidos interligas con este choque lleno de nostalgia e historia. De 1941 a 1981, se vieron las caras en la Serie Mundial 11 veces (la final que más se ha repetido), jugaron 66 encuentros en esas finales, 32 en el Yankee Stadium. Los Yanquis triunfaron en 22 de esos 32 para coronarse en ocho ocasiones.
Yanquis y Dodgers, prosiguió Verducci, nos han dado partidos inolvidables en el Bronx: los tres cuadrangulares de Reggie Jackson, los 15 ponches de Sandy Koufax en 1963, cuando superó a Whitey Ford, y el juego perfecto de Don Larsen, entre otros.
“Es bueno que tenemos nostalgia para calentar nuestros corazones sobre esta serie. De otra manera, es un duelo entre dos equipos que pagan mucho, ganan poco, que están muy golpedos por lesiones, y cuyo récord combinado es 67-70. Muchos de los grandes jugadores de ambos clubes no estarán: Matt Kemp, Carl Crawford y Josh Beckett por Los Angeles, y Derek Jeter, Alex Rodríguez y Curtis Granderson por Nueva York.
El que sí estará es el primera base angelino Adrián González, ex de Boston, quien tiene cinco jonrones en 15 juegos en su carrera en el Bronx.
Yanquis (228 millones) y Dodgers (216.5) son dueños por mucho de las mayores nóminas en el béisbol. Y en las Grandes Ligas ocupan los lugares 21 y 27 en carreras anotadas por partido. Ocupan los sitios 29 y 30 –penúltimo y último- en la edad promedio de sus bateadores. Pero Los Angeles, que desde que comenzó 7-4 está peor que cualquier otro conjunto, a excepción de Astros, Mets y Marlines, puede aprender de los neoyorquinos, que pese a una cadena de lesiones que parece no tener fin, se mantienen arriba de los .500 y cerca de los primeros lugares.
“Al menos podemos disfrutar algo que se siente realmente fresco: los Dodgers contra los Yanquis en el Bronx por primera vez en 32 años. Es lo mejor que ofrecen los interligas”.
Roberto Pérez Aguilar parece haber encontrado su orden al bate ideal, ese que Yucatán nunca tuvo bajo el mando de Marco Antonio Guzmán. Y ahora, los Leones están en vías de transformar su rotación para luchar con todo por su primer boleto a pléiofs desde 2010.
Así es, los cambios no cesan en la cueva.
Las contrataciones anunciadas ayer –del abridor cubano Yadel Martí y el experimentado relevista Héctor Navarro-, deben ayudar al pitcheo a mantenerse en el segundo lugar colectivo de efectividad en la Liga Mexicana (4.23, sólo debajo de Veracruz, que tiene 3.88), además de que una fuente del equipo reveló que es muy probable que otro abridor de calidad se una al equipo, en calidad de préstamo, esta semana.
“Se está tratando de traer a buenos pítchers para poder competir en la recta final de la temporada y posiblemente pléiofs”. Uno de ellos es Martí, quien llega de Minatitlán en cambio definitivo por el venezolano Ramón Ramírez (7-6, 4.15, 45K, 37BB, 84.2IP), quien no pudo tener la consistencia del año anterior. El derecho de La Habana, quien se espera abra esta noche, a las 20 horas, frente a Monterrey, compiló marca de 3-0 frente a los melenudos y los domó desde la campaña anterior; ahora se les une para ser uno de los comandantes de la rotación. El cerrador estelar de la selección antillana en el Clásico Mundial de 2006, evento en el que fue parte del equipo ideal, tiene marca de 4-3, con efectividad de 3.84 en 77 actos y un tercio, con 56 ponches y 30 bases, este año. Los números de Martí no son muy distintos a los de Ramírez, pero ha sido un poco mejor, como lo indica su WHIP (promedio de bases por bolas y jits permitidos por entrada lanzada) de 1.33, por 1.55 del ahora ex león. Si bien el antillano perdió sus últimas 3 aperturas, en dos de ellas, ante Tigres y Rieleros, lanzó lo suficientemente bien para como para al menos no perder. Otro de los buenos pítchers es “El Choco” Navarro, quien participó en el Juego de Estrellas del circuito de 2009 a 2011. El de Guasave fue líder de la liga en “holds” (28) la temporada pasada para el campeón Veracruz, club con el que fue baluarte del bulpén por varios años. Por él, cedieron los derechos de retorno de Jorge Sosa y a los prospectos Manuel Durán y Mario Zapari. En el presente calendario no le ha ido bien en la Zona Norte (1-1, 7.63, 30.1IP), especialmente en Puebla, tan difícil para el pitcheo, y un regreso a la Zona Sur tal vez sea justo lo que necesita. Su presencia debe ayudar a Esteban Hernández e Iván Zavala, que han tenido sus problemas en las últimas entradas, además de que su experiencia como cerrador le brinda protección al equipo en caso de que algo pase con Luis Vizcaíno, sublíder de salvamentos, con 17.
La profundidad que puedan aportar será importante para un cuerpo de serpentinas que pasó momentos difíciles recientemente que contribuyeron a un bache de cuatro series seguidas que no se pudieron ganar. Aurelio Rodríguez y James Avery aún tienen mucho que demostrar, pero Rafael Cruz y Oscar Rivera, quien por fin ya ganó su segundo juego, con soberbia actuación de 10 ponches en Monclova, consolidando su sorprendente sólida actuación en la carretera, han respondido. Hablando de sorpresas, qué tal la de Francisco Félix, uno de los pítchers que más carreras ha aceptado esta campaña con 56, quien sacó dos episodios y dos tercios sin registro que fueron claves el domingo.
Asimismo, la alta en el equipo del lanzador yucateco Freddy Guzmán está programada para el próximo 5 de julio.
“Se ve que la directiva no se está quedando cruzada de brazos. Yo creo que los cambios que se están haciendo son para mejorar. Creo también que Roberto lo está haciendo muy bien y creo que es la persona indicada para sacar adelante al equipo en estos momentos”, indicó el ex lanzador yucateco Pedro Cámara, parte de ese último conjunto melenudo que fue a postemporada, en 2010. Pérez parece haber decidido que Luis Arredondo (.398, primero en el club en porcentaje de embasarse) y Luis Borges (6o, con .353) son los idóneos para encabezar su orden al bate –en esta columna mencionamos hace unas semanas que esa era la mejor estrategia-, y eso le ayudó a ganar su primera serie como timonel, el fin de semana en Monclova, con lo que Yucatán salió bien librado (3-3) de nuevo de una gira por el norte. “El Rayo”, titular en los seis partidos de la semana pasada, bateó .500 (18-9, 3C, 2CP) en sus últimos cinco, mientras que Borges conectó cuatro incogibles en total en los dos éxitos en territorio acerero. El mejor análisis moderno de órdenes al bate, publicado en “El Libro”, de Tom Tango, Mitchel Litchman y Andy Dolphin, apunta a una conclusión: el mejor bateador del equipo debe batear de segundo. Con los Leones ese es Borges, pese a no estar en la mejor de sus temporadas. Su capacidad para poner la bola en juego y tener turnos al bate de calidad son irremplazables. De acuerdo con los especialistas que hicieron ese texto, colocar al mejor bateador de segundo, ayudar a poner a más corredores en base para los cañones importantes en el medio de la alineación. “Pero más importante, es que le da más turnos al mejor bateador, debido a que cada puesto en la alineación recibe alrededor de 18 apariciones en el plato más que el puesto que está abajo por temporada”. Siguiendo esta lógica, igualmente es clave mantener de tercero a Joe Thurston, segundo en el equipo en porcentaje de embasarse (.390), antes de Roberto Saucedo, Fernando Valenzuela y Angel Berroa, los productores de carreras. En pos de aumentar su ventaja de medio juego sobre Veracruz (al que recibirían si la temporada terminara hoy en un partido por el cuarto boleto a pléiofs) en el cuarto lugar de la Zona Sur, los selváticos (34-36) reciben a Monterrey (38-33), cuarto lugar norteño. Luego estará en el Kukulcán Reynosa (37-34), que está apenas debajo de Monclova, el quinto lugar.
Saucedo, “El Cañón Regio”, quien sigue encendido al batear .333, con 3 jonrones y 10 impulsadas (la máxima cifra en el equipo, empatado con Said Gutiérrez) este mes, buscará alargar a 23 una racha de partidos embasándose en el parque de la Serpiente Emplumada.
BUENA SEMANA PARA PÍTCHERS MELENUDOS
Aparte de Oscar, otros dos pítchers que pertenecen a los Leones tuvieron actuaciones sobresalientes. Uno fue el yucateco Línder Castro, prestado a los Vaqueros, quien el viernes se desquitó de una felpa que le propinaron los Tigres en Cancún, al dominarlos en siete entradas en Torreón y apuntarse su tercera victoria. Dejó en cinco imparables y una carrera a un orden al bate con Alfredo Amézaga, Carlos Gastélum, Doug Clark, Jorge Cantú y Karim García. Ponchó a siete. Ese mismo día, el viernes, Jorge Quiñones, un zurdo que empezó la temporada en la cueva, pero fue mandado a la Liga Norte de México para que tuviera más actividad, limitó a los Freseros a cuatro incogibles y un registro en poco más de seis actos de un éxito de los Aguiluchos de Mexicali sobre San Quintín. El de Nogales sirvió nueve espesos chocolates.
MEXICALI, LÍDER CON “EL CANELO”
Los Aguiluchos (16-8), a los que dirige Juan Carlos Canizalez, quien suena para tomar las riendas de los melenudos el próximo año, están de líderes en la segunda vuelta de la Norte de México. Con ese equipo juegan varios prospectos de las fieras como Quiñones, José Vidal Castillo (cátcher), Eddie Salomón (jugador de cuadro), Efrén de Jesús García (jardinero) y Arturo Aldrete (pítcher).
LOS LÍDERES
Los yucatecos Oswaldo Morejón (Laguna) y Manuel Flores (Veracruz) se mantiene entre los diez mejores bateadores y lanzadores, respectivamente, en la LMB. Morejón (.366) es sexto en una lista que encabeza Luis Mauricio Suárez (Puebla, .443), quien se podría convertir en el primer campeón de bateo con al menos .400 desde el boricua Carlos Rivera (.410), en 2007 con Oaxaca, y en el primer mexicano en el llevarse ese título desde Javier Robles (Tigres de la Angelópolis, .392) en 2005. Morejón es líder de jits con 112, ocho más que el guerrero Bárbaro Cañizares (es pretendido por el béisbol japonés), y en dobles (26) sólo su compañero de equipo, Santiago González (27) tiene más. El tigre Cantú (26) y el perico José Castillo (85) marcan el paso en cuadrangulares y remolcadas, respectivamente.
Flores (3.52), del Aguila, es noveno en porcentaje de efectividad, apenas debajo de Oscar Rivera (3.48). Vanny Valenzuela (2.51), de Ciudad del Carmen, es primero. En salvamentos el líder es Víctor Moreno (19), de Monclova, quien tiene dos más que el león Vizcaíno y el guerrero Gabriel Alfaro. En cuanto a ponches, el número uno es Paul Oseguera (88), de Reynosa.
MÁS SOBRE NAVARRO Y MARTÍ
“El Choco” está en su temporada 14 en la LMB y en su carrera acumula 100 salvamentos. Salvó dos veces más de 20 partidos en una temporada. Martí está en su tercer año en la liga; en el anterior tuvo efectividad de 3.01 en 77 entradas y dos tercios con Mina. También cuenta con experiencia en Triple A en Estados Unidos. Escapó de Cuba en 2008. Martí ocupa el cuarto lugar entre todos los abridores de la liga en porcentaje de bateo en contra (.255); está empatado con Oseguera.
-LOS MEJORES LEONES EN LOS ULTIMOS 10 JUEGOS:
BATEO: Roberto Saucedo (.324, 3HR, 10CP); Fernando Valenzuela (.429, 8CP).
PITCHEO: Rafael Cruz (1-1, 16.2IP); Oscar Rivera (1-1, 11IP); Luis Vizcaíno (3SV, 3IP, 0C)
-SABÍA USTED QUE… Yucatán compila récord de 31-0 cuando tiene ventaja luego de ocho entradas. Sólo los Tigres (37-0), el mejor club del circuito, lo superan.
Para los Yanquis, fue una muestra más que esta temporada avanzarán hasta donde su pitcheo pueda llevarlos. Para los Atléticos, fue el continuar de un gran momento, que se empieza a parecer a uno que vivieron en 2002, el cual fue parte de la inspiración para el libro y película de “Moneyball”. La batalla de ayer de 18 entradas en Oakland, ganada por los locales 3-2, dejó a los Bombarderos del Bronx frustrados, agotados y deseos de salir del Coliseo, donde fueron barridos. Los Atléticos, líderes de la División Oeste, parecen tener la misma chispa, energía y buena vibra que les ayudó a arrebatarles a los Vigilantes de Texas el título divisional en el último día de la temporada anterior. El talento, en especial del pitcheo, sin duda sigue ahí. John Jaso anotó la carrera con la que los Atléticos festejaron efusivamente su triunfo 11 al hilo en casa.
Los Mulos cayeron al tercer sitio de la División Este de la Americana, apenas debajo de Baltimore, a tres juegos de Boston. En una larguísima jornada -5 horas, 35 minutos-, lo más extraño fue ver a Mariano Rivera lanzar en una entrada 18 por primera vez en su legendaria carrera que esta temporada llegará a su fin. Normalmente, el mánager Joe Girardi sólo lo usa para sacar tres autes en situación de salvamento; ayer, sin embargo, el panameño, homenajeado antes del partido, relevó al novato Preston Clairborne, con un aut y corredor en primera. “Mo” rompió dos bates, pero aceptó el jit de oro de Nate Freiman. Así, dijo adiós al Coliseo, donde los Bombarderos suman siete reveses en fila, su mayor cadena perdedora en ese inmueble desde que sucumbieron en diez seguidos entre 1989 y 1990.
La ofensiva neoyorquina, que al principio de campaña hizo el trabajo ante las numerosas bajas en el plantel, tuvo un día para el olvido. Sólo Robinson Canó pudo hacer daño: un cuadrangular de dos registros frente a Jarrod Parker en el primer acto. Después, pura frustración. De 13-1 con corredores en posición de anotar, 14 dejados en base. Además, Mark Teixeira, Travis Hafner, Kevin Youkilis y Vernon Wells, el corazón de la alineación, se fueron de 28-0 de forma combinada, incluyendo 12 ponches. ¡Auch!
Entre los más destacado de este maratón beisbolero estuvieron el novato yanqui Adam Warren, quien colgó seis argollas, y el bombero atlético Jesse Chávez (1-0), quien no permitió anotación en cinco actos y dos tercios para la victoria. Chávez, quien ponchó a siete, tiene sangre mexicana y estuvo preseleccionado por México para el Clásico Mundial.
Lo de Oakland raya en lo increíble. Ganó 21 de sus últimos 26 encuentros en general y 108 de 168 desde este mismo día hace un año. Con todo y que está sin el adolorido jardinero cubano Yoenis Céspedes, tal vez su pelotero más completo.
Mientras su pitcheo se mantiene sólido –en cuarto lugar en su liga con 3.63, apenas arriba de Oakland, el bateo yanqui ya está en antepenúltimo (.242), empatado con el de los muy débiles Astros de Houston. “Hay que voltear la página”, manifestó Girardi.
Al menos para los Yanquis hay buenas noticias. El torpedero Derek Jeter, quien se recupera de una fractura de tobillo, ya recibió luz verde para comenzar actividades de béisbol y está corriendo. El capitán yanquie está por cumplir 39 años. El jugador de cuadro Eduardo Núñez, el cátcher Francisco Cervelli y el jardinero Curtis Granderson igual están entre algodones. Además, Nueva York acordó darle un bono por firmar de casi dos millones de dólares al tercera base Eric Jagielo, de Notre Dame, su primera selección en el pasado draft. Jagielo, considerado por “Baseball America el 17o. mejor prospecto entre los primeros 200 de la clase de este año, podría ser el sucesor de Alex Rodríguez en el Bronx.
LISTOS LOS COUCHES ESTELARES
Bruce Bochy (Gigantes) y Jim Leyland (Tigres), que conducirán a las ligas Nacional y Americana, respectivamente, en el Juego de Estrellas del próximo 16 de julio en el Citi Field, ya definieron a los mánagers que los auxiliarán como couches. Bochy se apoyará en Terry Collins (Mets) y Davey Johnson (Nacionales). Leyland será auxiliado por Robin Ventura, de los Medias Blancas, y John Gibbons, de los Azulejos.
REPORTE DE LAS MAYORES
-LOS TRES MEJORES DE LA AMERICANA:
Boston y Oakland (41-27)
Texas (38-28)
Baltimore (38-29)
-LOS TRES MEJORES DE LA NACIONAL:
San Luis (43-23)
Cincinnati (40-27)
Pittsburgo y Atlanta (39-27)
-MEXICANOS QUE ABREN EL FIN DE SEMANA:
-Luis Alonso Mendoza (1-3), de los Reales, Vs. Matt Moore (8-2) y las Rayas de Tampa Bay, en Sa Petersburgo. Hoy, a las 18:10 horas.
-Yovani Gallardo (5-6), de los Cerveceros, Vs. Homer Bailey (4-4) y los Rojos, en Cincinnati. Mañana, a las 15:10 horas.
-Miguel Angel González (4-2), de los Orioles, Vs. Jon Lester (6-3) y los Medias Rojas de Boston, en Baltimore. Pasado mañana, a las 12:35 horas.
SERIES A SEGUIR: Boston-Baltimore; Dodgers-Piratas; Gigantes-Bravos; Yanquis-Serafines y Nacionales-Indios.
Perdieron desde hace un par de temporada a Albert Pujols. Se quedaron sin el mánager Tony La Russa tras ganar la Serie Mundial de 2011. Actualmente tienen lesionados a tres de sus abridores, incluido el zurdo tamaulipeco Jaime García.
Y los Cardenales de San Luis (43-23) son, sin lugar a duda, el mejor equipo de Grandes Ligas. ¿Cómo le hacen? A continuación, el reconocido periodista Tom Verducci, de “Sports Illustrated” ofrece su opinión en un análisis de los pájaros rojos. Es nuestra lectura recomendada:
Edward Mujia, cerrador de San Luis, tiene dos historias personales que contar sobre la importancia del cátcher Yadier Molina para los Cardenales. La primera ocurrió cuando Mujica se unió a los Cardenales en Colorado, luego que San Luis lo adquirió en un cambio con Miami el pasado 31 de julio. Mujica no había pitcheado contra las Rocas desde mayo, y aún no estaba con San Luis cuando los pítchers repasaron a los bateadores de las Rocas al inicio de la serie en Denver. Mujica se acercó a uno de los couches en busca de información sobre el equipo rival. “No te preocupes”, le dijeron. “No la necesitas. Sólo sigue a Yadi”.
La segunda historia ocurrió en un partido de la serie divisional contra Washington, el año anterior. En un momento difícil del jugo, Molina visitó a Mujica en la loma para lo que parecía una típica charla sobre la secuencia de pitcheos para el siguiente bateador. En vez de eso, Molina le dijo a su lanzador, “lo que quieras lanzar, lánzalo. Lo que sea, yo lo atrapo”. “Nunca había escuchado algo así”, comentó Mujica. “Regresó detrás del plato. Ninguna señal. Lancé un cambio de velocidad. Y se quedó con él”.
Alguna vez un cátcher calladamente eficiente para atrapar la pelota y poner fuera a corredores en base, un buen pelotero cuya extensión de contrato por 5 años y 75 millones de dólares firmada en 2012 generó algunas dudas (bateaba .274 en su carrera, con un “OPS” de .707 en ese momento), el boricua Molina se está consolidando como uno de los jugadores más indispensables en el béisbol, al lado de Buster Posey, de los Gigantes. Este año es un candidato aún más fuerte para ser el Jugador Más Valioso, luego de terminar en cuarto lugar el año anterior. Es el líder bateador de la Liga Nacional (.353) en el mejor equipo de las Ligas Mayores. Desde que firmó esa extensión, batea .327, con un “OPS” de .878. Y por cierto, su equipo ha aceptado el menor número de robos de bases en la liga y ningún otro cátcher ha jugado en un porcentaje mayor de las entradas de su club que él. Lo que realmente eleva el perfil de Molina es el juego experto de los Cardenales. San Luis comenzó la semana con la mejor rotación de la Gran Carpa, la mejor ofensiva a la hora buena, el mejor diferencial de carreras, y apoyándose en Mujica, un cerrador dominante que convirtió la única pregunta acerca del equipo en una definitiva respuesta.
Aunque el equipo que dirige Mike Matheny ha usado a ocho pítchers que nunca habían lanzado en Grandes Ligas, los pájaros rojos no se detienen. No ha perdido una serie desde abril. Molina, como las historias de Mujica sugieren, es la pieza fundamental del equipo. Tan buenos son los Cardenales de Molina, con casi el 40% de la temporada disputada, que vale la pena hacer una pregunta que poco se escucha en esta época del mundo del béisbol democrático de Bud Selig, en la que tantos conjuntos tienen “fe y esperanza”: ¿son los Cardenales un raro súper equipo de otros tiempos?
¿Qué es un súper equipo?
Un club que gana 100 encuentros y la Serie Mundial.
En alguna ocasión, era normal esperar ese tipo de desempeño de los campeones mundiales. De 1975 a 1978, los cuatro monarcas ganaron al menos 100 desafíos (los Rojos de 1975 y 1976 y Yanquis de 1977 y 1978). Pero hemos tenidos casi los mismos súper equipos en 34 años desde entonces (Tigres de 1984, Mets de 1986 y Yanquis de 1998 y 2009).
Simplemente ya no hacen a los equipos de 100 triunfos como antes; los Filis de 2011 son el único club de la Nacional en los últimos siete años en ganar una centena de encuentros, y perdieron en la serie divisional frente a los eventuales campeones Cardenales. El anterior conjunto del Viejo Circuito en ganar al menos 100 y coronarse fueron los Mets de 1986, hace más de un cuarto de siglo. Y la última franquicia no de Nueva York en ser tan poderosa fue la Detroit en 1984. Ahora tiene una idea de qué tan raro es que a estos Cardenales siquiera se les mencione en ese tipo de compañía. Seamos realistas: a San Luis le quedan poco menos de 100 partidos antes de llegar a octubre. Y si no entiende lo lejos que está octubre, aquí un recordatorio: el mejor récord en la liga en la primera semana de junio hace uno les pertenecí a los Dodgers de Los Angeles, que vieron los pléiofs desde sus sofás. En las 18 temporadas de la era del comodín, sólo tres clubes con la mejor marca en el béisbol luego de la primera semana de junio conquistaron el Clásico de Otoño (los Yanquis de 1998, los Medias Blancas de 2005 y los Medias Rojas de 2007).
Así que no convirtamos todavía a estos Cardenales en los Yanquis de 1998. Sin embargo, estos tres puntos hacen pensar que tienen con qué ser un súper equipo:
-La rotación de San Luis tiene por mucho la mejor efectividad (2.73) de las Mayores. En sus primeros 60 juegos, sus abridores, entre ellos el mexicano García (5-2, 3.58 en 9 aperturas, antes de lesionarse), compilaron marca de 34-12, con efectividad de 2.63. Según el Elías Sports Bureau, sólo una rotación en la era de la “bola viva” (desde 1920) tuvo tantas victorias con tan buena efectividad luego de 60 desafíos: la de los Cardenales de 1944, club que ganó la Serie Mundial. Ayer, el as cardenal Adam Wainwright (7 entradas en blanco) superó 2-1 al met Matt Harvey para convertirse en el primer ganador de 10 partidos en el año. Ambos son parte de una larga lista de candidatos para abrir por la Nacional en el Juego de Estrellas, dentro de un mes, que también incluye a Patrick Corbin (Arizona), Clayton Kershaw (Dodgers), Cliff Lee (Filis), Shelby Miller (Cardenales) y Jordan Zimmerman (Washington). Difícil decisión para Bruce Bochy, piloto de San Francisco y de la Nacional.
-Los Cardenales batean .341 con corredores en posición de anotar. El promedio de la liga es .258. Ningún equipo ha bateado tan bien en esa situación a estas alturas de la temporada desde… bueno, desde que esa estadística comenzó a registrarse en 1974.
-Los pájaros rojos no se ponchan. En esta época en la que los chocolates se dan con demasiada facilidad, San Luis es el segundo equipo más difícil de ponchar en la liga. Si piensa que los ponches no cuentan, considera que los últimos tres campeones –los Gigantes de 2010, los Cardenales de 2011 y los Gigantes de 2012-, ocuparon los puestos 12, 16 y 15 en su liga en anestesias recibidas. Fueron grandes equipos viniendo de atrás porque ponen la bola en juego. Este año, Cardenales y Gigantes ocupan los sitios 14 y 15 en la liga de 15 equipos en ponches.
LA SOLUCIÓN PARA LOS DODGERS
En su columna “Tres Staics”, Verducci descarta que la bronca que tuvieron el martes con Arizona vaya a servir como “inspiración” a los decepcionantes Dodgers. “Ese día ganaron y ¿qué pasó luego? Yasiel Puig se agravó un problema en un hombro durante la trifulca, no jugó y cayeron en entradas extra. Ahora, vienen nueve encuentros en fila en gira contra Piratas, Yanquis y Padres, que colectivamente han jugado para .616 en casa. Lo que necesitan los Dodgers es que sus bates despierten. Ocupan el lugar 13 en carreras y 13 en jonrones en la Nacional. Este equipo no irá ningún lado, a menos que Hanley Ramírez y Matt Kemp sanen y bateen como deben”.
Las Grandes Ligas dieron a conocer hoy las sanciones por la batalla campal en Dodger Stadium y son severas. Ian Kennedy, de Arizona, se va 10 partidos por intencionalmente hace un lanzamiento al área de la cabeza de Zack Greinke durante la séptima entrada, cuando había una advertencia para ambos clubes. Eric Hinske, de los Cacabeles, fue suspendido cinco juegos por salir del dógaut y sus acciones agresivas durante los incidentes. Los dodgers J.P. Howell y Skip Schumaker fueron castigados con dos partidos cada uno, al igual que el couch de bateo angelino, Mark McGwire. El pítcher dodger Ronald Belisario, así como los timoneles Don Mattingly y Kirk Gibson Gibson se perderán un desafío.




